Cuando hablamos de psicología, muchas veces pensamos en un enfoque basado solo en pensamientos y emociones. Sin embargo, las ciencias contextuales nos invitan a ver el comportamiento humano de una manera más amplia: no podemos entenderlo sin su contexto.
Este enfoque, respaldado por décadas de investigación, nos ayuda a comprender por qué hacemos lo que hacemos, tomando en cuenta nuestra historia personal, nuestro entorno y la función que tienen nuestros pensamientos y emociones en nuestra vida.

¿Qué son las ciencias contextuales?
Las ciencias contextuales engloban un conjunto de teorías y modelos psicológicos que buscan explicar el comportamiento humano considerando su relación con el ambiente y los valores de la persona. Algunos de los enfoques más conocidos dentro de esta perspectiva son:
- La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
- Psicoterapia Analítica Funcional (FAP)
- La Terapia Dialéctica Conductual (TDC)
- La Activación Conductual (AC)
- El Análisis de la Conducta
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT):
La Terapia ACT nos invita a dejar de luchar contra pensamientos y emociones difíciles para, en su lugar, enfocarnos en actuar según nuestros valores.
Psicoterapia Analítica Funcional (FAP)
Centrada en la importancia de las relaciones terapéuticas y en cómo los patrones de comportamiento se manifiestan en la interacción con otras personas.
Terapia Dialéctico Conductual (TDC)
Enfocada en la regulación emocional y la aceptación, especialmente útil en personas con emociones intensas o dificultades en sus relaciones interpersonales.
Activación Conductual (AC)
Un tratamiento altamente efectivo para la depresión, que se basa en aumentar la participación en actividades significativas para mejorar el estado de ánimo.
Análisis de la Conducta
Estudia cómo el ambiente influye en el comportamiento y busca generar cambios a través de modificaciones en el contexto.
¿Por qué es importante el contexto en psicología?
En la vida cotidiana, solemos etiquetar ciertas emociones o conductas como «buenas» o «malas». Sin embargo, desde una perspectiva contextual, la pregunta clave no es si algo es positivo o negativo, sino si nos acerca o nos aleja de la vida que queremos vivir.
Por ejemplo, sentir ansiedad antes de una presentación importante no significa que algo esté mal contigo. Más bien, tu ansiedad podría estar cumpliendo una función: recordarte que esa presentación es importante para ti. En lugar de tratar de eliminar la ansiedad a toda costa, las terapias contextuales proponen aprender a relacionarnos con ella de manera diferente, sin que nos impida avanzar.
Aceptar y actuar con sentido
Uno de los principios clave de las ciencias contextuales es la combinación de aceptación y acción con sentido. En lugar de luchar contra nuestras emociones o tratar de controlarlas, podemos aceptarlas y elegir nuestras acciones en función de lo que realmente nos importa.
✅ Ejemplo de afrontamiento en caso de miedo al fracaso desde un enfoque contextual
Si el miedo al fracaso te ha frenado para iniciar un proyecto personal, en vez de enfocarte en eliminar ese miedo, podrías preguntarte: “¿Cómo puedo avanzar, aunque el miedo esté presente?”.
Este enfoque no solo es más realista, sino que también está respaldado por la evidencia científica. Estudios han demostrado que estrategias como la aceptación psicológica, el mindfulness y la clarificación de valores mejoran la calidad de vida y la salud mental a largo plazo.
Conclusión
Las ciencias contextuales nos ofrecen una manera diferente de entender la mente y el comportamiento, poniendo el foco en la relación que tenemos con nuestros pensamientos y emociones, en lugar de luchar contra ellos. En terapia, este enfoque puede ser muy útil para quienes sienten que están atrapados en patrones repetitivos de malestar y desean vivir con más propósito y libertad.
Si quieres explorar cómo aplicar estos principios en tu vida, la terapia contextual puede ser una gran herramienta para ti. ¡Te invito a descubrirlo!
Referencias bibliográficas
- Barraca, J. (2004). Psicoterapia Analítico-Funcional y Terapia de Aceptación y Compromiso: Teoría, aplicaciones y continuidad con el análisis del comportamiento. International Journal of Clinical and Health Psychology, 4(3), 505-521. Link
- Kanter, J. W., Manos, R. C., Busch, A. M., & Rusch, L. C. (2008). La Activación Conductual y la Terapia de Activación Conductual para la Depresión: Un análisis comparativo. Psicología Conductual, 16(3), 389-406. Link
- Linehan, M. M. (1993). Terapia Dialéctico-Conductual para el Trastorno de Personalidad Límite: Un enfoque integrador. Behavior Therapy, 24(4), 673-694. Link
- Luciano, C., & Valdivia, R. (2009). Habilidades clínicas en la terapia conductual de tercera generación. Revista de Psicoterapia, 20(77), 55-74. Link
- Pérez Álvarez, M. (2012). Las terapias de tercera generación como terapias contextuales. Editorial Síntesis.
- Vázquez López, N., & Bascoy González, A. (2018). La ciencia conductual contextual: Una alternativa al dualismo en psicología. Apuntes de Psicología, 36(2), 141-153. Link